Un canapé 105×200 es un tipo de base para el colchón que tiene un cajón abatible en su interior, donde se puede guardar ropa de cama, maletas, zapatos o lo que se quiera. Es una solución ideal para aprovechar el espacio en las habitaciones pequeñas o con poco almacenaje.
Los canapés 105×200 tienen muchas ventajas frente a otros tipos de bases, como los somieres o las bases tapizadas. Algunas de ellas son:
• Ofrecen un soporte firme y uniforme al colchón, lo que mejora la calidad del descanso y la durabilidad del mismo.
• Son muy fáciles de limpiar y mantener, ya que no acumulan polvo ni ácaros debajo.
• Están disponibles en diferentes materiales, colores y acabados, para adaptarse al estilo y la decoración de cada dormitorio.
• Tienen una apertura lateral o frontal, según las preferencias y el espacio disponible, que facilita el acceso al interior del cajón.
• Algunos modelos tienen tapa articulada con motor, lo que permite regular la inclinación del colchón para leer, ver la tele o relajar las piernas.
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A la hora de elegir el canapé 105×200 que mejor se adapte a tus necesidades y gustos, debes tener en cuenta algunos aspectos como:
• El tamaño del colchón: el canapé debe tener las mismas medidas que el colchón.
• El material del cajón: puede ser de madera o metálico, según el estilo que prefieras. Los de madera suelen ser más cálidos y acogedores, mientras que los metálicos están en desuso por problemas en los puntos de soldadura.
• El color y el acabado: puedes elegir entre una gran variedad de tonos y texturas, desde los más neutros como el blanco o el gris, hasta los más llamativos como el rojo o el verde. También puedes optar por un acabado liso o con efecto madera, polipiel o tela.
• La tapa del canapé: debe ser transpirable y compatible con el tipo de colchón que tengas. Lo más recomendable es que sea de tejido 3D, que permite la circulación del aire y evita la acumulación de humedad. También puedes elegir entre una tapa rígida o una tapa articulada con motor, según tus preferencias.
• El sistema de apertura: puede ser lateral o frontal, según el espacio que tengas en la habitación.
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